En invierno La Laurel es un cálido destino

Mar, 23/01/2018

Con el frío que nos acompaña en estas fechas, la cuesta de enero y la lluvia, parece que la gente se entumece y tiende a salir menos con amigos, familiares, etc. Las fiestas en casa siempre son bienvenidas, tanto en invierno como en verano, pero igualmente son atemporales los encuentros con amistades, el alterne, el salir a “echar unos pinchos”… Y la zona de La Laurel siempre está preparada para recibir comensales. Incluso ahora que el vaho irrumpe en nuestras conversaciones callejeras y los guantes se hacen casi imprescindibles.

¿Y cómo disfrutar de La Laurel también en invierno?
1. Un caldito, buena opción. Nuestros bares saben adaptarse a las circunstancias y en la mayor parte es posible tomar caldo en estas fechas. Es una buena manera de empezar a entrar en calor.
2. Los pinchos calientes. No hay que olvidar que una gran parte de los pinchos son calientes. Por eso, si se está especialmente escalofriado, es posible encontrar pinchos más ‘cálidos’. Como ejemplo estaría la tortilla, las patatas bravas, las parrilladas de carne, pinchos morunos, ciertos bocatitas, etc. Y otros muchos que se elaboran al momento y que salen ‘calentitos’ de cocina.
3. Pinchos contundentes. No son los más habituales, pero también es posible degustar en La Laurel recetas más clásicas, especialmente atractivas cuando se requiere una mayor ingesta calórica. ¿Ejemplos? Patatas a la riojana, alubias, migas…
4. Una morfología recogida y acogedora. La naturaleza de nuestras calles, más bien de tendencia estrella, hacen de La Laurel un lugar protegido por el aire y, con nuestros toldos, incluso de la lluvia.
5. Posibilidad de comedor. A menudo se considera a La Laurel un lugar de pinchos, pero no. Si algo la convierte en un área gastronómica completa y atractiva es que ofrece múltiples posibilidades, para todos los públicos, para todos los perfiles sociales. Y en este sentido, son varios los restaurantes que la integran, así como bares que además de pinchos cuentan con una zona o comedor dispuesto para tomar raciones con mayor calma.
6. Calidez humana. Uno de los mejores remedios para superar el frío es la compañía. Una risas con los amigos o una vuelta de disfrute con la familia hacen de la ronda por La Laurel una experiencia que cuando termina deja esa sensación de calidez y satisfacción. Entonces igual llega el momento de preguntarse… “¿Hace frío realmente?”