Otoño en La Laurel

Mar, 06/10/2015

Es una verdad como un templo de grande que cuando se acaban los San Mateos Logroño se tranquiliza, vuelve la rutina, el trabajo diario, la ciudad se apacigua, y es entonces cuando comenzamos a ser esas personas con mil obligaciones que atender, todas ellas, como siempre decimos, ineludibles.

A todo esto le sumamos las cada vez más escasas horas de luz y la caída de las temperaturas. Saludamos al otoño y sus calles llenas de hojas.

Ese olor a chimenea que tanto echamos de menos en tiempo estival empieza a hacerse notar, y el color tan característico del mes de octubre nos embelesa a partir de media tarde.

Este tiempo, que para muchos resulta perezoso, para otros se convierte en la temporada perfecta para disfrutar de pequeños placeres, propios de la estación que acabamos de estrenar.

¿Qué bonito es todo, verdad? Pues todavía puede serlo más.

Desde La Laurel os aseguramos que no hay mejor plan que adentrarse en cada uno de nuestros bares o restaurantes y dejarse contagiar por el ambiente y el calor de las personas que, como vosotros, quieren hacer de un día cualquiera, un día para recordar.

Con la garantía de unos buenos pinchos y unos tragos ‘de escándalo’, cualquier establecimiento de La Laurel está esperando ser abarrotado para poder demostrar que todo lo que dicen del campo riojano, se queda corto cuando de llevárselo a la boca se trata.

¿Conclusión? En este tiempo podemos, y debemos, otorgar a Logroño lo que se merece, esta ciudad es idónea para disfrutar de un fin de semana otoñal, pues las visitas por el casco antiguo o por los viñedos que rodean a la capital riojana pueden completar cualquier plan gastronómico que se tercie.

¡Os esperamos en La Laurel para saborear el otoño!