Logroño calienta motores para vivir su semana grande con las Fiestas de San Mateo y la Vendimia Riojana. Las Fiestas de San Mateo y de la Vendimia han sido declaradas de Interés Turístico Nacional y su punto de inicio es este sábado día 16, cuando se lanzará el cohete. Durante una semana, las calles de Logroño se llenan del ambiente festivo que transmiten los desfiles de carrozas, las degustaciones de las peñas, los conciertos, la feria de pelota, los fuegos artificiales… y, un largo etcétera.
En La Laurel ya estamos preparados para poder atender a todos los logroñeses y forasteros que quieran visitarnos durante esta semana de fiesta. Desde el lanzamiento del chupinazo hasta el próximo sábado 23 de septiembre en La Laurel se podrá encontrar el mejor ambiente para todas las edades. Cuadrillas de jóvenes y mayores llenarán las calles de alegría y felicidad. Niños y no tan niños se divertirán comiendo en los bares y restaurantes de la zona.
La tradición
Como es tradición, el día 21, festividad de San Mateo, el Paseo del Espolón acoge la llegada de las parejas de niños, venidos de todas las comarcas riojanas y vestidos con los trajes típicos de cada una, que traen cestos con racimos de uva de su zona. Se vierten en una tina y se pisan como antaño: dos hombres, con los trajes regionales y unidos de los brazos, pisan la uva dando vueltas en lo que se puede considerar una “baile” ancestral.
Este Primer Mosto de la Vendimia se recoge en una jarra por el Vendimiador Mayor y la Vendimiadora Mayor de la Fiesta y se ofrece a la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja. Se celebra así el inicio de la vendimia pidiendo a la Virgen que el resultado de esta sea excelente.
Son más de noventa actos programados para la gran semana de Logroño, pensados en complacer a todos los logroñeses y a todos los amigos que quieran visitar la ciudad durante estos días.
¿Cuál es el origen de esta fiesta?
Esta celebración tiene su origen en 1314 (siglo XII), cuando a la villa de Logroño, por ser tal, se le concedió el privilegio de celebrar una feria anual, lo que le permitió convertirse en una sede importante de comercio. Se le llamó Feria Franca (libre de impuestos). Fue creciendo en relevancia y tomando cada vez más un tono festivo y, bajo esta premisa, se introdujo el vino en los mercados de la villa logroñesa.
La feria se celebraba en septiembre, cuando los riojanos agradecían la cosecha recogida. Decidieron fijarla para la tercera semana del mes, que coincidía con el 21, día de San Mateo, patrón de los mercaderes.
¡Disfrutemos entre todos de unas muy felices fiestas!
¡Viva Logroño!
¡Viva San Mateo!
Archivos:
