Hamlet, la obra de William Shakespeare es el epítome del teatro moderno. No sin razón es el texto teatral más representado del mundo, sobre el que más se ha escrito y el que más veces ha sido llevado al cine. Tanto es así que la imagen de la calavera de Yorick, el famoso ser o no ser, la figura del fantasmal espectro del rey fallecido o la representación de teatro dentro del teatro que revela las culpas de Claudio, han acabado por convertirse en iconos que simbolizan por sí mismos el arte escénico y su poder para mover las conciencias. Pero, ¿por qué? ¿Qué tienen esta obra y este personaje que tientan década tras década a los más variados creadores a sumergirse en su misterio? La respuesta es más sencilla de lo que parece: Hamlet es un espejo de arquetipos de la conciencia humana que devuelve al que se mira en él su propia imagen reflejada. Más información en: https://sala-negra.com/evento/hamlet-solo/