Ven a Logroño

Lun, 30/03/2015

Logroño es una ciudad pequeña, que en unos días puedes recorrértela de pe a pa y además realizar actividades complementarias. Al ser chiquita, todo el mundo se conoce, al menos de vista. Por eso los logroñeses tienen esa amabilidad y cercanía para recibir al extranjero. Y es que no se puede describir a la capital riojana sin hablar de su gente, pues formará parte de la buena experiencia del turista que venga a conocer esta ciudad.

Hay variedad para todos los gustos, pero podríamos decir que el logroñés típico (llamémosle Mateo) es un personaje de arraigadas costumbres, que no se salta por nada del mundo el vermú en La Laurel y que se pone el pantalón corto o como lo denominamos aquí la ‘pantaloneta’ siempre que hace mucho calor.
Aunque le hayas conocido de pasada, si le has caído bien, Mateo te invitará a su casa, quizás para septiembre a las fiestas de la vendimia, San Mateo, o quizás cualquier fin de semana, puente o festivo. Atrévete a venir a Logroño, seguro que te enseñará bien orgulloso las joyas de su tierra.

A lo mejor empieza por dar un paseo por la ribera del Ebro y podrás comprobar que se puede respirar naturaleza en Logroño. Un total de 4 km de zona verde para ir en bici o simplemente recorrer andando el fantástico paisaje natural que discurre por la orilla del río en el que además podrás disfrutar de La Casa de las Ciencias, apreciar el puente de hierro o el de piedra, paso indispensable para los peregrinos del Camino de Santiago. Esto te servirá para abrir boca para el vermú, porque, lo del vermú en La Laurel es algo que Mateo no perdona.

Cuando vayas entenderás por qué. Lo mejor de la gastronomía riojana y del vino de Rioja en pequeñas dosis. Mateo te contará cómo funciona el asunto. En La Laurel te encontrarás un bar a cada paso y consiste en entrar en uno, saborear un pincho y tomarte un vino y al siguiente. Entre ellos, puedes encontrar exquisiteces como las célebres chuletillas al sarmiento made in La Rioja, champiñones a la plancha, morritos de cerdo, solomillo a la pimienta, pulpo a la gallega…

No te preocupes si tomas unos vinos de más, no te vas a perder. La Laurel está en pleno centro de Logroño, junto al Teatro Bretón, donde seguro habrá una función interesante. Si no, quizás Mateo te lleve a la visita narrada por el Casco Antiguo para que conozcas el patrimonio cultural e histórico de Logroño.

También podrás adentrarte en un aspecto fundamental de nuestra cultura, la importante tradición del vino, con la visita al calado de San Gregorio del S. XVII, el Centro de la Cultura del Rioja o el Espacio Lagares, triángulo del enoturismo situado en el Casco Antiguo de Logroño.
Podrás ir a conciertos, pasear por las calles de Logroño e impregnarte de su encanto. Y cuando llegue la hora de irte, inevitablemente mirarás tu agenda y te preguntarás: a ver… ¿cuándo vuelvo?