En Logroño no hay playa, ¿y qué? ¡Tenemos La Laurel!

Mar, 17/07/2018

El sol ya castiga con fuerza en Logroño, y en el resto del país, desde primera hora de la mañana; las temperaturas no dejan de subir y solo piensas en ir a la playa para combatir el calor y desconectar. La brisa marina, una bebida refrescante, un bañito… Pero, ¿y el fuego incandescente que emana del suelo y no permite dar dos pasos seguidos? ¿Y ese halo blanquecino de protección solar por todo tu cuerpo que actúa como un imán de la arena? ¿Y los hielos que se derriten en esa vieja nevera que lo mismo sirve como asiento para tu cuñado que como palo de portería para los niños? ¿Y esa ensalada fresquita que se ha convertido en un popurrí de verduras cocidas?

Vaya, parece que el plan ya no suena tan bien, ¿no? ¿Y si te dijese que existe un lugar que reúne todo lo bueno de la playa sin esas incomodidades?
¡Está en Logroño!

Se asienta sobre un firme empedrado sobre el que puedes pasear sin miedo a abrasarte los pies, lo protegen paredes de piedra que refrescan el ambiente durante el día y suavizan la brisa nocturna, y se ubica en un enclave privilegiado para pasar una jornada agradable. ¡Es La Laurel!

Olvídate de la sombrilla, los bares y restaurantes de esta acogedora calle velan por tu bienestar y siempre te ofrecerán una sombra bajo la que cobijarte. Aquí no tendrás que cargar con bolsas de hielo que acaban derretidos antes de llegar al destino. En La Laurel nunca te faltará una bebida fría, una refrescante cerveza ni, por supuesto, un buen vino, ¡qué para eso estamos en la capital del Rioja!

La fiambrera también puedes dejarla en casa. Si algo no te va a faltar nunca, jamás, es un buen plato que degustar en La Laurel. Sus tapas, sus pinchos, sus raciones… ¡Y siempre en su punto!

El sonido del mar lo pone el tintineo de las copas. Esas que no vas a dejar de escuchar chocar siempre que recorras esta calle. Porque La Laurel no es solo Rioja y gastronomía. Es reencuentro, es compartir, es disfrutar. Y es recordar que la playa está donde tú quieras. La nuestra está en La Laurel.

¿Te vienes a dar un chapuzón?